Esta no es una semana santa igual a las anteriores, los jamundeños debido a la cuarentena nacional han tenido que quedarse en casa, organizarse con horarios, guantes y mascarillas de aquí para allá pues de lo contrario, los supermercados no te venderan. ¡no te dejan entrar!
Los raudales de gentes que en otro tiempo se veía en las iglesias esperando la procesión del día con veladora en mano no se verá, "Aquella Pasarela".
Las 6 Parroquias de la ciudad se ven con las puertas cerradas, nadie vende veladoras ya, el champús no se avisora en la esquina del parque principal y el olor a sahumerio solo se sentirá en las casas de la villa de Ampudia que acuertalada piensa que es el fin y los tiempos están cumplidos ya.
Los raudales de gentes que en otro tiempo se veía en las iglesias esperando la procesión del día con veladora en mano no se verá, "Aquella Pasarela".
Los sacerdotes solos presidirán, el vino les rendirá, pocas hostias se han de consagrar y este año poca ofrenda abrá pese a que este periodo litúrgico es el de mayor afluencia de fieles y nadie saldrá pues la multa cara está ($936.000).
Las señoras del culto no pasaran y por ende el pastor tampoco recibirá el diezmo del cual ni se preocupa por qué igual sabe que tarde o temprano llegará. Tocará orar desde la casa y asi clamar que todo esto de pase ya.
Solo queda reflexionar, cuestionar y propensar la vida misma desde la soledad de estos días donde muchos pasan cuarentena en soledad, poca comida y deseando que todo vuelva a la "normalidad".
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