CIUDAD: ¡Quien iba a pensar todo lo que iba a pasar en la ciudad y el impacto que el covid nos haría experimentar!

"¡Quien iba a pensar todo lo que iba a pasar en la ciudad y el impacto que el covid nos haría experimentar!"

 Sabias palabras que nos hace cuestionar lo que vive Jamundí estos días de cuarentena obligatoria, debido a la emergencia sanitaria mundial. Negocios cerrados, vías despejadas, nadie en la calle con quien conversar, pocos vendedores a quien se le pueda comprar.
Todo empezó con un virus, -Decían que los chinos nos iban a matar- algo que viene y va, algo invisible que nadie sabe dónde está y en el peor de los casos ninguno se había de imaginar que lo podía encontrar con solo salir a caminar o un puto timbre tocar.
Pico y placa para esto, pico y placa por allá, y al final todos al mismo lugar llegarán con posibilidad de salir nuevamente en 8 días o más o como lo diga la autoridad municipal. Los necios que entendidos del plan prefieren dejarlo atrás, retar a la autoridad y salir sin tapabocas sin importa que lo vayan a multar porque, "Tengo que trabajar" pues muchos tienen la creencia que la tela en la nariz y boca es para evitar la multa de la misma manera que piensan que el casco es solo para evitar un comparendo aquí o allá.




"¡Quien iba a pensar todo lo que iba a pasar en la ciudad y el impacto que el covid nos haría experimentar!"
Solo 10mks separan a Jamundí de la Capital (Cali), y aunque tratan de hacer ver a jamuncho como un barrio más, la verdad es que tiene autonomía y vida municipal, organismos de control y alcalde como tal. Barrios nuevos, gente rara y uno que otro forastero que se enamoró de esta villa y sus raíces aquí quiso plantar.
¡Oh, que pesar, quien iba a pensar!, Santiago de Cali suma ya casi 500 o más personas infectadas después de Bogotá. Por la cercanía con la sucursal y el flujo de personal es muy fácil que nuestro municipio de Jamundì se vea afectado e impactado grandemente pero que va, ya se evidencia gente abriendo negocios por fuera de la excepción, pues "el hambre no da espera", los recibos llegan y vamos hasta el 11 de mayo confinados una vez más.
Lamentable el fallecimiento del señor que con 66 años de edad partiò dejando tristeza en su familia y quienes lo supieron aprecia pero no le pudieron acompar a su ultima morada, al campo de paz donde descansan los que se adelantaron ya.
El llamado es la solidaridad del compartir, para manifestar el sentimiento de empatía que debe perdurar en estos días de austeridad y fraternidad pues los tiempos postreros serán difíciles para algunos aquí y allá
"¡Quien iba a pensar todo lo que iba a pasar en la ciudad y el impacto que el covid nos haría experimentar!"

LA REDACCIÒN

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